Parranda de cuadra

Cientos de colombianos y venezolanos elevan su voz de barrio en barrio para ganarse el sustento. Unos lo hacen ofreciendo “aguacates a mil”; otros, bolsas para la basura. Este trío lo hace cantando los versos de José Alfonso "Chiche" Maestre: 

“Pueda ser que mi camino se enderece y sea el de antes.
El mundo da tantas vueltas que algún día el hombro te toco.

Quizás tenga ya poderes y mi suerte cambie un poco”. 

El grupo lo conforman: José de la Cruz, que nació en Aracataca, vive en Chapinero y toca la caja. En la tarjeta de presentación, el cataquero no vacila: “Jesús en ti confío”. A su lado, el barranquillero Julio Barrios canta y toca la guacharaca. Barrios vive en  Ramajal, en el sur de Bogotá. Por último, Rafael Jiménez, de Cúcuta, ejecuta el acordeón y también canta. Rafa vive en Soacha.

Como los mariachis, los tres hombres pertenecen a diferentes agrupaciones, pero se unieron para llevar música a las calles de Bogotá y ganarse la vida con lo que la gente les da porque la cuarentena acabó la parranda y el trabajo. En una buena jornada, cada uno se gana veinte mil pesos.